La oleada de sindicalismo que atraviesa al sector tecnológico, especialmente en EEUU, ha copado titulares en los últimos meses. Las votaciones para formar sindicatos en almacenes de Amazon primero, y el mismo procedimiento en las tiendas de Apple después, ha llevado a diversos expertos a hablar de un fenómeno que ya cuenta con sus propios líderes.
La aparición de trabajadores organizados se da además en una encrucijada: el frágil escenario económico —que se está constatando en los resultados financieros de compañías como Google o Meta en este tercer trimestre— desatan el temor a oleadas de despidos, que algunos ya consideran inevitables.
Apple ha visto este verano cómo aparecían los primeros sindicatos en sus tiendas en EEUU. No es la primera vez que lidia con ellos: en la vieja Europa el fabricante del iPhone ya tenía normalizada la presencia de organizaciones sindicales en sus establecimientos.
La tecnológica anunció este mismo año bonus y mejoras salariales para tratar de frenar las afiliaciones en EEUU y los trabajadores en algunas tiendas decidieron usar teléfonos Android para evitar ser controlados por la empresa en el proceso de crear un sindicato. El punto de inflexión llegó en agosto, con la iniciativa Apple Together, enfocada a trabajadores de oficina y su teletrabajo.
Esta iniciativa es hoy una cosa bien diferente. Apple Together se ha convertido en una red global de solidaridad entre sindicatos a lo largo del globo. En la web, hasta la fecha muy enfocada a los empleados norteamericanos, un trabajador de las tiendas de Apple japonés llamado Erich colgó una carta.
En la misiva, que puedes leer aquí, Erich se presentaba como trabajador de Apple desde hacía 10 años y como sindicalista en la compañía desde hacía 8: en 2014 fueron a las oficinas de la multinacional en el país asiático con la documentación necesaria para informar de la constitución de una sección de Tozen, un sindicato japonés.
Japón fue el primer lugar del mundo en el que desembarcaron las conocidas tiendas de Apple después de que comenzaran a propagarse en EEUU. Hoy, Japón tiene 10 tiendas de Apple —la más antigua se inauguró en 2003, mientras que en España la primera lo hizo en 2010—. El sindicato Tozen está presente en 3 de esos 10 establecimientos.
En la carta, Erich lamentaba la “hipocresía” de la multinacional tecnológica.Apple exige a sus proveedores que otorguen libertad sindical a sus empleados y, sin embargo, muchas centrales a lo largo y ancho del globo denuncian injerencias por parte de la dirección de las filiales nacionales cuando los trabajadores se organizan.
A raíz de esa carta, Apple Together se ha convertido en una alianza internacional de sindicatos en EEUU, donde varias tiendas de Apple siguen anunciando la constitución de secciones; así como centrales en países como Australia, Japón, Francia, Reino Unido o la propia España. “La avaricia de Apple no tiene fronteras”, avisan en redes muchas de estas organizaciones.
Para conocer sus reivindicaciones y cómo se está viviendo Apple Together en España, Business Insider se ha puesto en contacto con miembros de las secciones sindicales de CGT —presente en 5 de las 11 tiendas de Apple en el país y con un delegado en el comité intercentros— y CNT —presente en la tienda del Paseo de Gracia, en Barcelona—.
La media docena de personas que han participado en este reportaje lo han hecho bajo la condición de que no se revelase su identidad para evitar represalias por parte de la compañía. Esto es lo que han contado.
La principal demanda de los trabajadores de las tiendas de Apple en España: más facilidades para la conciliación
Lo primero que explican los sindicalistas de CGT y CNT en Apple España es quelas condiciones laborales de la compañía para cada mercado nacional son muy diferentes. “En EEUU a veces reclaman unas condiciones que por suerte en España se dan por garantizadas legalmente”, explica uno de ellos.
Por esa misma razón, Apple Together está resultando muy útil a los trabajadores a uno y otro lado del Atlántico, ya que pueden conocer los problemas o la situación de sus compañeros y, en consecuencia, reivindicar mejoras concretas.
La historia sindical de Apple en España es singular. La compañía tiene comités de empresa —órganos que representan a los trabajadores— en la mayoría de sus 11 tiendas en el país. En función de la representación que se ostenta en esos comités, se nombran delegados para ir al comité intercentros. En ese comité intercentros la mayoría la ostenta Fetico, seguida de CCOO.
Desde CGT y CNT son muy críticos con ese comité intercentros. CGT logró un delegado en dicho comité intercentros después de que sus afiliados presentaran listas a los comités de diversas tiendas tras su aparición en mayo de 2021. Antes, los afiliados de CGT habían formado parte de CCOO e incluso intentaron formar un sindicato en España, el Apple Union.
Sin embargo, cuando se conocieron sus pretensiones, recibieron quejas por parte de la compañía por el simple hecho de que la marca Apple formaba parte de su nomenclatura. Finalmente, optaron por CGT, que tiene representantes en 5 de las 11 tiendas que se gestionan en España.
CNT, por su parte, no concurre a elecciones sindicales y no va a los comités, pero sí ha formado una sección sindical en la tienda de Apple en el barcelonés Paseo de Gracia. A pesar de las diferencias metodológicas, CGT y CNT, confirman afiliados de una y otra central, comparten reivindicaciones. CGT ha convocado ya huelgas puntuales y CNT ha celebrado piquetes informativos en la tienda.
Antiguamente, las tiendas de Apple se regían por el convenio colectivo del metal. Actualmente lo hacen por el convenio de grandes almacenes, al que se adscriben compañías como El Corte Inglés, y que fue aprobado y negociado por sindicatos como Fetico o Fasga, de los mayoritarios en el sector.
Las cuestiones más urgentes para los trabajadores de Apple en España son, por ejemplo, algunas que recoge el convenio y que un acuerdo entre empresa y comité intercentros no mejora excesivamente. Denuncian, por ejemplo, que entre turno laboral y turno laboral solo se aplica el mínimo legal de 12 horas.
El motivo: aunque muchos trabajadores de Apple Retail Spain estén contratados con jornadas parciales, denuncian que no cuentan con facilidades para conciliar. Un sistema automatizado decide los turnos cada 3 meses y, aunque luego hay supervisión humana, muchas veces empleados se encuentran cerrando tienda un día y abriéndola a primera hora de la mañana de la jornada siguiente.
Además, el convenio de grandes almacenes les hace cobrar lo mismo “un lunes que un domingo, no hay diferencia entre festivos y no laborables”. “En cuanto a disponibilidad horaria, toda. Aunque trabajes a media jornada”. “Puede haber gente trabajando 9 días seguidos. Una de las grandes peticiones de Apple Together es descansar 2 días seguidos”, recuerdan.
“La nueva oleada de sindicalismo en EEUU está cambiando lo que se percibe desde España”
Con sus reivindicaciones claras, CGT y CNT, que están participando en la iniciativa Apple Together, reconocen el potencial de la misma, aunque entienden que de momento no es más que una red de solidaridad. No descartan que en un futuro la red se transforme en algo más, como la posibilidad de realizar acciones colectivas de manera conjunta.
Entre tanto, los sindicatos participantes, como el propio Tozen japonés, están traduciendo todos los contenidos que generan las organizaciones que participan de la misma. De esta manera, ciudadanos de Australia, Reino Unido, EEUU, Francia o Japón conocen las cuestiones que atañen a los trabajadores en España, y viceversa.
“Aquí a España también traducimos cosas, como un caso de un compañero de Estados Unidos que acabó suicidándose”, destaca uno de los sindicalistas entrevistados para este artículo. Pero, ¿está este movimiento ayudando de alguna manera en España?
Creen que sí. “La nueva oleada de sindicalismo en EEUU está cambiando lo que percibimos desde España”. “Mucha gente nueva que llega a la empresa lo hace con dudas sobre por qué es necesario un sindicato en una compañía como Apple, si es una empresa muy guay. Al final los que llevamos más tiempo en ella somos conscientes de lo que pasa de verdad”.
De esta manera, otro de los sindicalistas entrevistados ——afiliados de tiendas como Xanadú, Puerta del Sol o Zaragoza— destacan que mucha gente acaba sufriendo burnout cuando apenas ha cumplido un año de relación laboral. Cuando se reciben cartas de solidaridad de otros países mediante Apple Together es cuando se dan cuenta de que sus problemas “son parecidos”.
El origen de esta oleada de sindicalismo estadounidense puede remontarse incluso a la pandemia: “Con el boom de la comunicación por internet muchos trabajadores empezaron a compartir cosas mucho más concretas”. “Todas las empresas minimizan la organización de trabajadores aludiendo a su escasa representatividad. Cuando nos unimos desde varios países, la ola empieza a crecer”.
Por eso, entienden, esta oleada que se articula en Apple Together está propiciando “una ola de cambio en la compañía que, por más que quieran, es imparable: cada vez crece más”.
Apple destaca los beneficios de los empleados de sus tiendas
Ante este contexto, Apple ha respondido a las preguntas de Business Insider España con un comunicado en el que solamente destaca las condiciones laborales de las que gozan los empleados de sus tiendas, pero evita referirse a sus relaciones con los sindicatos.
“Somos afortunados de tener un equipo retail formado por personas increíbles y valoramos profundamente todo lo que aportan a Apple”, comienza el portavoz de la tecnológica estadounidense.
“Nos complace ofrecer una sólida compensación y paquete de beneficios, incluidos seguro médico privado, bajas de maternidad y paternidad mejoradas, permisos remunerados, descuentos en la compra de acciones y muchos otros beneficios para cada miembro del equipo”, señalan desde Apple.
Las respuestas de Apple a los conflictos laborales con el tiempo: silencio en España y también en Estados Unidos…
A pesar de ser una compañía con décadas de historia, Apple no está especialmente acostumbrada a tratar conflictos laborales con sus trabajadores. Y, como muestra, la escasa respuesta de comunicación a las crisis de reputación, tanto en España como en el resto del mundo.
Para encontrar al primer incidente en España hay que remontarse hasta hace 10 años, en octubre del 2012, cuando un grupo de piquetes de CGT irrumpió en varias tiendas del barcelonés Paseo de Gracia para apoyar la jornada de huelga en la capital catalana, que afectaba especialmente al transporte público. Entre estas tiendas se encontraba la flagship de Apple en Barcelona.
A pesar de que los manifestantes aseguraron ser pacíficos, aparecieron pintadas de Fuck Apple en los laterales del establecimiento, como recoge El País. ¿La respuesta de Apple a este incidente? El silencio.
A esta política de no hacer declaraciones de Apple en España le sigue otro fenómeno: las huelgas de los trabajadores precisamente de la Apple Store del Paseo de Gracia de Barcelona por la ampliación del horario comercial a domingos y festivos.
Aunque se produjeron 2 huelgas (3 de junio y 22 de julio), la cobertura mediática de los actos fue escasa y Apple aprovechó para tampoco proporcionar comentarios sobre el tema.
La política de no ofrecer declaraciones tampoco cambia en Estados Unidos,país en el que la vuelta a la presencialidad en sus oficinas sirvió como origen de la iniciativa Apple Together.
A pesar de que medios internacionales destacados como Wired y Financial Times se hicieron eco de la convocatoria, Apple volvió a optar por no proporcionar comentarios con su postura sobre el tema.
… y solo responde ante los casos internacionales más graves: trabajo infantil, empleados temporales y discriminación de género
Los únicos casos en los que Apple ha respondido históricamente a conflictos relacionados con las condiciones de sus trabajadores se han producido cuando estos eran de mayor importancia e interferían con sus valores corporativos.
Uno de los casos más destacados sucedió cuando en 2013 se dio a conocer que uno de los proveedores de piezas de sus ordenadores, la china Suyin Electronics, utilizaba menores de edad de hasta 13 o 14 años como empleados de sus fábricas.
A pesar de que no proporcionó comentarios concretos y se denunció que tardó 3 años en tomar medidas respecto a Suyin, la compañía respondió con la publicación de una declaración corporativa en 2019 en la que manifiesta sus medidas para evitar el trabajo infantil también entre sus proveedores.
Otro problema sucedió también en China, cuando en 2019 se dio a conocer que Apple y su mayor proveedor, Foxconn, violaron las leyes de trabajo del país asiático al superar el límite de trabajadores temporales en sus fábricas. La legislación de China estipula que el máximo de temporales es del 10%, aunque algunas fábricas como la de Zhengzhou llegaron al 50%.
Como respuesta, la compañía estadounidense admitió los hechos a diferentes medios, defendió que la política de sueldos estaba verificada y que había solucionado problemas con empleados que trabajaban horas extra excesivas por las noches. También aseguró que estaba trabajando con Foxconn para resolver este problema porque los picos de producción dificultaban cumplir con la ley de China.
Otro caso grave más reciente se produjo en Estados Unidos el año pasado, cuando una serie de empleadas denunciaron a las autoridades que Apple había obstaculizado la formación de sindicatos, así como problemas de desigualdad de sueldo por cuestión de género y casos de abuso sexual en los que la empresa no había intervenido.
En su respuesta, Apple hizo referencia a su compromiso de “crear y mantener un lugar de trabajo positivo e integrador” y de investigar todas las denuncias, como recoge la BBC.